domingo, 30 de mayo de 2010

EL CUERPO, EL EGO, EL SER


Lo único tenemos es el cuerpo. Lo demás... pasa, desaparece.
El cuerpo siempre está. Hasta que también se va...se esfuma...igual que toda la materia.
Y sin embargo, uno de los ejercicios que acostumbramos a realizar con él, es el maltrato. Poca atención y mucha distracción, es lo que se le brinda a nuestro propio ser hecho materia.
Lo degradamos y lo postergamos de todas las maneras que se te ocurra..A veces de manera conciente, otras no...es igual, total, el vehículo de alguna manera siempre responde...
Interlocutor: por que dices "ser hecho materia", cuando otras veces te he oído decir que el "cuerpo es pensamiento hecho materia", cuál es la diferencia, si es que la hay?
MT: cuando somos pequeños, la inocencia ES ese mismo cuerpo. El portador de ese vehículo y el vehículo aun están en comunión, hay unidad. El ser y el cuerpo son en si mismo uno.
A medida que crecemos los separamos y al hacerlo, comienza la posesión del YO sobre su vehículo.
Cada una de las experiencias aleja más y más el uno del otro, entonces el ego se apropia del cuerpo. Lo posee. Sencillamente hace con el vehículo lo único que sabe hacer: dividirlo, fragmentarlo, tensionarlo, maltratarlo, postergarlo....todo de manera engañosa, maquillado por el nivel de deseos que tenga el ego en esos momentos. Por ejemplo las modas estéticas, las drogas sociales, las dietas, las cirugías. También las modas de los gurús, Las compulsiones deportivas y gimnásticas....lo sencillo y natural es ahora profunda tensión artificial.
El cuerpo y el ego se convierten en dos entidades desconocidas entre si, que se necesitan para continuar. La tensión, el estrés, es moneda corriente en el vínculo.
I: ¿estas diciendo que que hay algo más que el ego, y que de alguna forma ha sido relegado, u olvidado?
MT: Estamos investigando. En realidad, lo único que conozco ahora es mi actividad egocéntrica.
Y me doy cuenta que todo mi cuerpo responde de manera indiscutible a la manera de ser mía.
Es decir, como YO EGO soy una entidad fragmentada en miles de conceptos, creencias, conclusiones....el cuerpo será su análogo. O sea, el Yo considera el fragmento como el todo, y con el cuerpo hace lo mismo.
I: no comprendo, ve más despacio...
MT: ¿Puede el Yo (que es pura división), ver su propio cuerpo, como una entidad completa, vinculada a todo lo que Es? ¿Puede el fragmento egocéntrico, captar lo maravilloso y la belleza de la unidad, de lo que es completo?
Evidente que no. Por lo que la relación que tendremos con el cuerpo físico, siempre será un conflicto.
Sencillamente porque el ego necesita del conflicto para existir, y el cuerpo no es ajeno a este proceso.
I: ¿Por eso las enfermedades equilibran?
MT: nuestra sombra se ocupa del hermoso equilibrio que sostiene toda la vida
I: ¿pero hay algo más que el ego dentro del cuerpo?
MT: es más importante saber que por ahora sólo conozco mi confusión, mi dolor, mis creencias....pero si descubro que esas divisiones pueden terminar, que de verdad se puede existir sin emitir un solo juicio de valor. Si conquisto la quietud de la mente al dejar de identificarme con mi propio pensamiento...Algo exquisito sucede.
El silencio, el vacío.
El tiempo se detiene en la mente....y el cuerpo recibe una revolución de amor.
Vuelve el real portador de ese cuerpo.
¡Tu vuelves a Ser!

viernes, 28 de mayo de 2010

LA ATRACCION. VICTIMA DEL BOICOT DE LAS IMAGENES


La atracción entre las personas tiene un halo de misterio.
Gustarse, buscar cualquier motivo para estar cerca de ese cuerpo que nos atrae, tocarse con alguna tonta excusa.."-tienes algo en la cara...permíteme..."
Nos reímos de todo como idiotas, estamos dispersos, vivimos distraídos...es que alguien nos gusta.
Todo ésto se marca mucho más si notamos que también gustamos a esa persona.
Entonces aparecen nuestras imágenes ideales, las ideas, los símbolos, las conclusiones que viven en mi y así, comienzo a secar lo que pasa, día a día esa luz se va apagando.
Luego esa novedad, será rutina.
¿Por qué? ¿qué ha pasado?¿..adónde se fue aquél estado de alegría? ¿es así la vida?
Si no es así, si descubro que somos nosotros que convertimos lo dulce en amargo. Somos cada uno de nosotros que destruimos cualquier relación. ¿Puedo pararlo? ¿detenerlo?
¿Puedo cambiar ese patrón?¿ Se puede modificar esa norma con destino de dolor? ¿puedo terminar con la soledad?
Para descubrir si puedo hacerlo, debo estar muy atento a mi pensamiento, a mis mecanismos de crear imágenes, conclusiones. Es muy importante ver cada una de mis valoraciones morales y culturales que aplico a cada situación.
Seré implacable en mi propia observación. Porque son mis conceptos los que me marginan, los que condenan al otro, Yo y mis ideas te expulsan.
En la medida que se desarme todo ese perverso mecanismo de valoraciones, la energía vuelve a refrescar mi ser. Es el inicio de una renovación tan potente, que la vida se modifica desde su raíz hasta la periferia.
Vuelvo a ser yo. Muere el que debería ser.
Ahora puedo estar totalmente contigo...Ser Tu.



lunes, 24 de mayo de 2010

SIMBOLOS y SEXUALIDAD

Nuestro pensamiento, está totalmente dividido, y mira la realidad de forma polar. El ha "construido" los símbolos, y en ellos se proyecta e identifica. Este acto nos convierte en seres separados, excluidos y excluyentes, pues es evidente que nos agrupamos detrás de la "protección" de distintos símbolos. Claro ejemplo son las banderas y las cruces.
Somos rebaños que deben seguir patrones para sentirnos seguros. Consideramos a las normas de la tradición, como "sagradas"e incuestionables.
También hacemos uso de un sistema de símbolos como el lenguaje, la escritura, el arte, la música, etc. para comunicarnos. En este campo, vemos que no hay demasiado conflicto. Es el terreno del símbolo formal.
Pero en el campo psicológico el símbolo se convierte en la representación de un hecho (de esa forma lo hacemos nuestro, lo poseemos)
Lo poseo y me identifico porque me da seguridad. El símbolo calma mi temor, da tranquilidad, placer. Pensemos de nuevo en banderas y cruces...
La idea, reemplaza al hecho, y allí se inicia la ilusión.
Dejo de ver y mi pensamiento a partir de ahora se conduce a través del símbolo. Su impulso hace que todo lo ajuste al patrón simbólico. Aquello que no entra en la norma o en mi patrón, implica peligro a mi seguridad. De allí la naturaleza excluyente de todo símbolo.
Otro claro ejemplo es el matrimonio, la pareja. Mis creencias sobre esa institución la convierte en algo aislado, alienante, sin dinámica. Debo seguir el mandato del símbolo matrimonial y dentro de ese patrón, convertirlo todo en el mismo símbolo. Principalmente las relaciones sexuales.
Ya no veo a la mujer. Ella ya no ve al hombre.....El símbolo me muestra a mi esposa o mi marido.
Ya no siento natural atracción física hacia ella. Ya no siento natural atracción hacia el. El símbolo dice, que debemos cumplir con los deberes maritales.
La institución matrimonial, como símbolo, se encarga de eliminar la belleza de la relación entre dos seres plenos de vida.

MATRIMONIO, SEXUALIDAD


Damos tanta importancia a la sexualidad, que la hemos convertido en uno de nuestros principales problemas.
La actividad sexual, verdaderamente, carece de inconvenientes. Es, junto con el resto de las actividades del hombre, un hecho más que lo construye como ser.
En el sexo depositamos ilusiones que, si lo investigamos, descubriremos que no tienen demasiado sentido.
El impulso sexual es una energia muy potente, maravillosa, que "revoluciona" toda la química corporal...y la sociedad, para amoldar ese hecho ha inventado la Institución Matrimonial.
Es decir, tanto el hombre como la mujer, que poseen ese impulso, se constituyen como pareja, se casan, viven en matrimonio (siguiendo la tradición y los símbolos) disponiendo así de una fuente constante de placer.
Uno controla al otro mediante el sexo.
La rutina, el hábito comienza a ser el hecho cotidiano, y de allí vamos recto hacia la desintegración. Porque el hábito mismo es desintegrador.
En este estado de cosas, donde ambos están divididos, separados, en constante conflicto y tensión, encuentran una tabla de salvación en el impulso sexual...después, todo continua igual.
Interlocutor: pero estas describiendo un panorama absolutamente desalentador.
MT: está delante de cada uno de nosotros, en nuestros hogares, la sociedad misma está levantada sobre esta estructura tan frágil, es un hecho.
Cuando digo que la sexualidad no tiene ningún problema, me refiero a que el problema estriba, en lo que pienso yo del sexo.
Los conflictos están en mis creencias e identificaciones sobre la sexualidad. Esto es muy simple de ver, cuando nos impactan las noticias sobre velos islámicos, oblaciones de clítoris en algunas tribus, violencia de género, etc. lo que hacemos es una proyección de nuestra propia sombra. Proyectamos y rechazamos esos actos vinculados al sometimiento sexual.
...Y uno, ¿cómo utiliza y somete al otro con su sexualidad...?
I: ¿dices que nosotros mismos, de alguna manera hacemos eso?
MT: La sombra que nos completa, está en todos.
Por otro lado, hay una falsa consideración de creer que es el varón que somete a la mujer... y en realidad, ambos hacen lo mismo. El hombre con su brutalidad y torpeza y la mujer con recursos más sutiles. Pero es un perverso juego de poder en donde la sexualidad se convierte en la moneda de cambio. Es un hecho, esta allí.
I: pero entonces ¿no hay salida?
MT: sólo digo que miremos de frente el problema. El matrimonio esta basado en una estructura absolutamente endeble, frágil. Tiene muy poco sentido real.
No hablo de monogamia o poligamia, lo que digo es que lo construimos como resultado de la tradición y la creencia religiosa a la que pertenezca. Convierto a la otra parte en un símbolo, eso es el dogma matrimonial.
Mi identificación hace que deje de ver a la persona, para ver mi idea de esposa o esposo. Y exigir que se amolde al patrón de la institución matrimonial. ¡Eso es la destrucción de la relación!
Convertimos ese vínculo en algo muerto, sólo dura en el tiempo...desaparece la virtud de la renovación. Sólo hay momentos efímeros de placer a través del sexo...pero también está condenado a ser algo insípido, seco...la fusión que alguna vez hubo, se convirtió en hábito.

jueves, 20 de mayo de 2010

LA MUERTE Y el EGO


Anónimo dijo...

Hola Marcelo, muchas gracias por tu contestación. Estoy de acuerdo contigo en que la polaridad aumenta el miedo a la muerte, pero como tu bien dices "queremos saber como continuar, no tener nunca fin". Tenemos miedo a no ser. Con tu razonamiento de la polaridad puedo evitar mucho sufrimiento pero no evito el miedo a la muerte, a desaparecer. Luego está, que todavía no hemos hablado, el miedo al dolor, el miedo a la muerte de un hijo por ejemplo.

lunes, 17 de mayo de 2010

respuesta al comentario anónimo del 17 de mayo del 2010


Al entender el mecanismo de la polaridad, entonces podemos determinar, de acuerdo a ello, que el polo antagónico de la vida, es la muerte.
Habíamos dicho además, que la polaridad en realidad no existe. Es mi conciencia la que divide todas sus experiencias en "opuestos". Es decir que vida-muerte son dos polos que conforman unidad. Una no es sin la otra. entonces, ¿hay división entre vida y muerte? ¿por qué consideramos a la muerte como algo distinto a la vida?
Estoy YO con mi memoria, mis conocimientos, mis posesiones, y todos los "MIS" que cada una de las identificaciones conforman. Todo ello hace que vivir sea un proceso de continuidad de mi memoria, de mis recuerdos, de cada una de mis experiencias....a eso le llamamos vida. Y al final, en oposición, esta la muerte, que pone fin a todo eso.
Habiendo creado el opuesto a la vida, que es la muerte, y nos da "miedo real"-como tu dices- comenzamos a buscar alguna relación entre la vida y la muerte, llenando ese vacío con alguna explicación, con alguna creencia de continuidad en el otro barrio, sea el paraíso cristiano, o la reencarnación. Es decir, tratamos de establecer una relación entre lo conocido y lo desconocido. Entre el pasado y el futuro...para así calmar las ansias del temor, nos identificamos con esa idea, y narcotizados...esperamos, rezando o cantando mantras, que así sea, tal como nos han señalado los sacerdotes o gurús de moda. ¡Me siento seguro!
Pero, ¿puede haber alguna relación entre mis ideas (que son el pasado) y algo que el pensamiento no puede concebir?
Sólo soy mi memoria y mis recuerdo, a eso le llamamos "mi vida" y cuando ella llega a su término surge el temor a lo desconocido. Queremos entonces atraer lo desconocido al campo de lo conocido y todo el esfuerzo es para darme continuidad a mi, a lo conocido. O sea, no nos interesa conocer la vida (que incluye a la muerte) sólo queremos saber como continuar. No tener nunca un fin.
Como ya he dicho antes, en otras entradas, sólo se tiene miedo a lo que conocemos. Lo que conozco en este caso es que algo se termina, con sus recuerdos, memorias, pasiones, conclusiones, sufrimientos, deseos, comparaciones, creencias. El ego, que es lo conocido, llega a su fin.
Sólo podrá haber renovación, si lo viejo acaba.
Sólo terminando, (muriendo lo viejo, lo usado, el pasado que soy yo), lo nuevo puede ser conocido.
La pregunta nueva es ¿podemos morir en vida?, ¿es posible terminar con todas y cada una de las creencias y deseos que llenan mi cerebro?, ¿puedo acabar con mis identificaciones psicológicas?, ¿Puedo morir diariamente, para que mañana haya renovación?.
La pregunta quema.
Porque esa renovación inmediata permite que el miedo a lo desconocido desaparezca radicalmente.

domingo, 16 de mayo de 2010

EL DESEO II

Estamos acostumbrados a repetir sin detenernos a reflexionar.
Con respecto al deseo, parecería que está muy bien desear algo, tener ilusiones, sueños, ser personas que proyectan situaciones ideales: con la pareja, con la política, sus finanzas, etc...
Creamos un mundo ideal y renunciamos, huimos, nos evadimos de lo que sucede en nuestras vidas.
Repetimos lo que otros dicen que digamos, queremos lo que nos imponen, necesitamos lo que otros determinan..¡¡.Todo es un disparate!! Y el deseo esta allí, latente y agazapado. Creando laberintos mentales.
Interlocutor: Pero ¿no hay deseos buenos? es decir, ¿todo deseo conlleva un conflicto?
MT: Seamos cuidadosos, dijimos que la raíz del deseo está en la imagen que provoca el pensamiento. Sin imagen no hay deseo. Solo existe lo que es y su utilidad. Tomemos ejemplos sencillos: si tengo hambre, el cuerpo comenzara a dar las señales de que debo alimentarlo, en ese instante los sentidos están a disposición de esa actividad. Pero si en ese momento creo una imagen mental del plato que mi madre me cocinaba los domingos, o aquél en donde conocí a alguien encantador, o de la porción de pizza mas sabrosa que he comido...mi impulso es el de cubrir ese deseo y ya no la necesidad de hambre....es decir que he modificado el rol de lo real por el ideal.
Cuando veo en mi cabeza la imagen, coloco esa idea primero y me muevo tras ella. Es decir, mi pasado devora al presente, y da entrada al conflicto.
La frustración o el dolor, no tiene escalas.... Es falso eso de poco frustrado o apenas herido. Su mecanismo es igual si me frustro por no conseguir una pizzería, que si extraño a mi madre y su comida, o cualquier otro ejemplo que se te ocurra...lo mínimo y lo máximo son iguales. Su raíz es idéntica a pesar de que sus dimensiones sean diferentes.
Ellos son parte de tu estado interno dividido. Si hay deseo hay dolor.
I: Estamos perdidos.
MT: diría más bien, que se puede vivir de otra forma, pero el cambio ha de ser radical. El otro día, una amiga me decía, que comprende todo lo que significa el hecho de identificarse con las ideas, pero sostenía que no es del todo malo hacerlo con alguna sí y con otras absolutamente no. Y eso es absurdo. O está o no está la libertad. Se es libre completamente, no por momentos o según tu medida. Y mientras tenga una medida de las cosas de acuerdo a mis conceptos, creencias, o conveniencias, soy esclavo de esos impulsos.
I: pero un hombre que no tiene deseos, no se convierte en una entidad fría, distante,?
MT: esa es una idea, un condicionamiento. ¿Acaso ahora no somos eso?...Es un hecho que la sociedad es caótica, todos corriendo y pulsando a favor de lo que les conviene. Vivimos a la defensiva, desconfiando unos de otros, aislados. Eso es el pensamiento egoísta o egocentrista...como más te guste.
Aquél que es capaz de descubrir y colocar al pensamiento en su justo lugar, es un hombre íntegro. Es alguien que comprende, que se encuentra psicológicamente solo, que no tiene autoridad, que no repite por repetir, Y eso hace que una sensibilidad mucho más profunda habite en él. Ese hombre no está aislado. Todo lo contrario, es alguien que no se evade de lo que le sucede, de lo que pasa. Ese ser comprende, vive sin temor, sin apego a nada.
I: Y en este caos también esta incluida la sexualidad, el deseo sexual, y las fantasías, verdad.
MT: sin duda, a tal punto que un hecho tan elemental como la sexualidad se ha convertido en un tremendo problema. No es diferente a ninguno de los conflictos que tenemos. Su mecanismo es el mismo que el resto..
I: pero ¿por qué es eso? ¿no deberíamos disfrutar del sexo?
MT: disfrutar de la vida entera, tal como es. Esa es la tarea. El sexo no está ajeno a ello, no es distinto al resto de uno. Es un fragmento más. Pero le damos una dimensión y entidad distinguida, única. Así lo convertimos en otro problema, es un agobio maquillado de placer, es un mandato, es estadística, lo relacionamos con el amor, y luego de calmar ese impulso, ese supuesto amor, queda reducido a nada...
I: pero ha de tener una dimensión diferente. A través del sexo la especie se sostiene..
MT: Vamos a averiguar eso.
Investigar el sexo, es investigar mi relación de pareja, mis vínculos cercanos; y eso requiere de calma y claridad. Estar dispuesto a confrontar y cuestionar seriamente con los conceptos sociales, religiosos, morales, y todo dislate a que es sometido ese hecho. Descubrirnos a nosotros mismos, a nuestros miedos y a las propias miserias. Usamos la sexualidad como moneda de cambio, en nombre del amor, y es un hecho que lo único que importa es la propia satisfacción.
Dejemos acá, por hoy es suficiente.

viernes, 14 de mayo de 2010

EL DESEO


Hace poco un comentario anónimo me preguntaba sobre el miedo a lo desconocido. Descubrimos que el pensamiento es siempre lo conocido. Es decir, que es imposible temer a lo desconocido. ¿Podemos captar la lógico e importancia de ésto? ¿Vemos con absoluta atención esta clave? o es una teoría más para esgrimir en caso que sea necesario...la dejamos dormida en el campo teórico, sin comprender la importancia de tal movimiento.
La propia esencia del pensar hace que se mueva en campos que le dan seguridad psicológica, en territorios que él conoce por medio de sus experiencias, de su memoria. Eso es siempre lo conocido. Identificarse con su pasado es lo único que hace el pensamiento psicológico. Permanente selección de lo que le es útil para arraigarse más y más a si mismo. Esa es la misión del ego: sobrevivir en el tiempo.
Al hablar de tiempo, hablo de pensar. Tiempo y pensar es lo mismo.
Uno de los factores que alimentan a los conflictos, a la separación y no-relación, es El deseo.
Interlocutor: yo estoy deseando algo todo el tiempo.
MT: de acuerdo, pero lo que me interesa saber, no es lo que se desea, sino más bien, ¿cómo se forma, cual es el origen de algo que nos posee, nos controla de una manera tan contundente...?
Entonces veo que en el deseo está, evidentemente, arraigada la idea de futuro. Y en la medida que me identifique con alguna sensación, habrá deseo.
I: un memento, tu vas muy rápido...y he quedado atrás,
MT: caminemos despacio, entonces. Veo un hermoso auto, un tv. extra chato, una casa, y me imagino que la poseo. En este acto tan normal de ver algo, aparece el objeto real y el objeto como símbolo.
I: Sigo perdido.
MT: el objeto real es ese auto que veo. Luego el pensamiento le proporciona una imagen a ese objeto real, e inmediatamente lo convierte en símbolo. Me veo conquistando la ciudad arriba del carro, ligando niñas, y toda suerte de disparates.
I: ahora comienzo a comprender...
MT: Esas imágenes idealizadas de algo que sensorialmente llega a mi, son las que hacen que me identifique y necesite poseer el elemento. Allí está el deseo, allí comienza el agobio, el dolor, la frustración, el miedo...
En el momento en que el pensamiento le da una imagen al objeto, nace el deseo.
Si tu contactas con algo externo, a través del tacto, la mirada, el oído, el gusto o el olfato y tu pensamiento está en su lugar correcto, es decir, disfrutando de eso que los sentidos te proporcionan con el mundo exterior, pero viviendo el momento en tu presente. Conectando ahora con eso, el deseo no tiene lugar. Por lo tanto no hay anhelo de posesión, repetición, ni nada que provoque algún conflicto. Sólo goce.
Ahora bien, si a través de los sentidos, lo primero que hago es darle una imagen, comienza el mecanismo del deseo y con el la fragmentación.
Nuestro problema consiste en comprender el deseo, no hasta donde debería ir, o cómo reprimirlo. Muchos creen que el poseer poco, o vestir con túnicas, o afeitarse la cabeza, indica liberación del deseo...!y eso sólo muestra lo superficial y lo ilusorio¡
Ir a la raíz, a lo profundo...no a lo que respecta a algo tan mínimo como la manera de vestir o poseer.
Hablo de llegar a la raíz misma del deseo, para poder comprender todo su movimiento y descubrir si podemos estar libres, sueltos, y descubrir por nosotros mismos si puedo renunciar a todo conocimiento que me rompen en miles de fragmentos temporales.
Si eso sucede, seré real.


martes, 11 de mayo de 2010

La FALSA SEGURIDAD Y EL MIEDO

Sentirse seguro es algo absolutamente falso.
Buscamos seguridad en la pertenencia, así nos agrupamos en tribus acorde a mis deseos y creencias. Allí me siento seguro, protegido, pero para ésto es esencial que no reflexione, ni me pregunte o investigue demasiado a fondo. Sólo debo obedecer a esa dependencia grupal. Si empiezo a hacerme demasiadas preguntas estaré perdido, todo se puede desmoronar.
En tanto no formule ninguna pregunta, puedo sentirme cómodo, pero si inquiero, toda mi situación es sometida a un reto. Y mi seguridad tambalea, veo lo frágil que es esta ilusión de la seguridad. Y al sentirme en peligro, renuncio a la investigación, dejo de ser serio, o sencillamente cambio una seguridad por otra que me calme. Mi pensamiento es sólo hábito.
Mi experiencia me dice que soy cristiano, budista, español, mexicano...mi conocimiento me dice que soy fisioterapeuta, psicólogo, analista de sistemas, publicista....Que soy madridista, colchonero, culé...¡me agrupo!, pertenezco, me arraigo, obedezco, me siento protegido, es decir seguro....sigo las normas, camino tras las reglas de la tribu, sin cuestionar nada, porque si lo hago todo puede desmoronarse al descubrir que nada de eso es verdadero. Sólo sirve como artilugio de confusión, ilusión. Es excluyente en su propia esencia. Por lo que yo me convierto en un ser que se aísla, que discrimina, que juzga, que condena.
Vivo a la defensiva.
Soy otra persona más...que vive con miedo.

lunes, 10 de mayo de 2010

El Miedo


Sólo puedo tener miedo a algo que conozco. Cuando digo que la muerte me da miedo, ¿temo realmente a lo desconocido? o ¿me aterra perder lo que conozco?. Ese miedo no es a la muerte sino a la perdida de todas mis identificaciones y a lo que poseo. Sólo me relaciono con lo que yo conozco, y eso es mi pasado, allí el miedo tiene su raíz.
Interlocutor: ¿Se puede vivir sin miedo?
MT: habíamos dicho que el miedo surge de lo que yo conozco, y eso pertenece a mi propia historia, a mis experiencias, a mi conocimiento. Me identifico con lo que reconozco, con lo que sé. Eso me da seguridad, y así también nace el temor a la pérdida....miedo a no tener trabajo, a perder dinero, miedo al rechazo, miedo al desprestigio, a la soledad a perder la familia, etc. o sea que mientras mi seguridad psicológica no se halle perturbada por nada, me encuentro narcotizado, acumulando, acumulando y acumulando conocimiento.
I: pero el conocimiento es necesario para la vida...
MT: claro que si, pero circunscripto a su justo lugar. es decir, el conocimiento de algo, de cualquier habilidad adquirida, o destreza, es necesario, está en su justo campo....para construir un puente es necesario el conocimiento, para conducir un auto, para operar, pero la seguridad que surge de allí es la toxina que conduce al miedo.
I: no entiendo muy bien
MT: nos agrupamos por profesión, por creencias, por ideologías, cultivamos el sentido de pertenencia y echamos raíz en esas tribus, que nos protegen, dan seguridad, prestigio. Nos incorporamos a esas sociedades y dentro de ellas estoy en una situación especial, y por lo tanto estoy seguro. Me hago dependiente, hasta tal punto que si eso me falta siento que mi vida se hunde. Por lo tanto, todo el conflicto psicológico que genero a partir de mis conocimientos, son una de las causas de la raíz del miedo.
I: Y el miedo es el pasado... tal como dijimos, pero si dijéramos o admitiéramos que el pasado es pasado. Que no está, se ha ido. que lo que realmente conozco es el pasado, entonces el miedo se detiene...pero si decimos que el conocimiento es presente, es ahora, entonces estamos introduciendo todo el pasado con su temor.
MT: correcto, porque estamos introduciendo un conocimiento parcial sobre lo total, y creemos que podemos superar el miedo a través del conocimiento, esperando producir un sistema de conocimientos que lo descubra o evite. Pero para acumular conocimiento, requiero de mi experiencia y allí reside el tiempo, que es el miedo. Por lo tanto, cualquier método que utilice para evitarlo, fracasa.
Rendimos culto al conocimiento, a la acumulación de información, rendimos culto al "yo sé". Entonces el miedo surge del proceso de acumulación, cuando debo adecuarme a las conductas que dictan mis propias tribus. De mi deseo de estar en un molde y que no se perturbe. Como dije al principio...hay miedo cuando corren riesgo las cosas con que me identifico.
La identificación es una treta del ego para seguir allí.
Ahora bien, ¿se puede vivir sin miedo, se puede romper ese molde?
Sólo se puede hacer tal cosa cuando veo que los condiciónamientos fortalecen al miedo, y que éste miedo alimenta mis condicionamientos.
I: es un circulo vicioso de mi memoria, de mi pasado...
MT: entonces, si yo pienso que debo romper el molde de mis identificaciones, porque deseo estar libre de miedo, lo que haré es crear otro patrón a seguir, y por lógica concecuencia, más temor. Pero si renuncio a obtener resultados en cada cosa que haga , si observo esto que planteamos sin ningún tipo de deseo a que me dé lo que pretendo. Esto significa no actuar, no hacer movimiento alguno para romper la norma. Observar lo lógico y verdadero del movimiento y mecanismo del miedo....sin esperar nada. Allí surge la comprensión del miedo. Se muestra el proceso íntegro de toda la actividad nacida del deseo. Miro el mecanismo sin escapar, sin condenarlo, sin reprimirlo, entonces algo nuevo surge, una energía que te renueva por completo... y desde allí sabré si puedo ir más allá del ego.

sábado, 8 de mayo de 2010

PENSAMIENTO....TIEMPO PSICOLOGICO

Me preguntas sobre lo desconocido...y el vértigo que te produce.
Si observo con atención, y soy serio, debo inquirir primero sobre lo que llamamos "desconocido".
El pensamiento encuentra su poder en el pasado. Es decir, se forma y nutre a partir de algo sucedido: tienes una experiencia cualquiera, la registras como recuerdo, eso da un conocimiento y formamos la memoria...y así la rueda del tiempo comienza a formarse/formarte: Naces como ego en ese espectro que es el tiempo psicológico....estás hecho de pasado, de recuerdos, de conclusiones, estás completamente fragmentado, eres cada una de tus experiencias....por lo tanto, el pensamiento mismo es el pasado, el pensamiento mismo es el tiempo, tu eres tu pensamiento, tu eres tiempo...esto es un hecho, no una conclusión.
Ahora bien, si somos tiempo, cuando imaginamos el futuro, sencillamente vemos una imagen mental, de algo de nuestro pasado, o que nos han contado, y la trasladamos a ese mundo por venir...con cambios y matices. Pero, esto es simple y evidente de comprender, el futuro es nuestro pasado maquillado, con mascaras diferentes...pero viene de nuestro atrás.
El pensamiento se mueve de lo conocido hacia lo conocido.
por su propia esencia, el pensamiento, que es tiempo, no puede tocar lo desconocido, ni siquiera imaginarlo.
Para que lo desconocido conecte contigo, el pensamiento debe detener su ciclo de registros temporales. Ha de aquietar su maquinaria de registrar todo como experiencia. Es en ese instante donde lo a-temporal, lo que esta fuera de todo concepto, conclusión, anhelo, deseo de posesión y repetición, te toca y te modifica absoluta y completamente. Pero ese no es el punto ahora.
El punto es, que lo que da miedo no es lo desconocido, sino el hecho de ¿cómo evitar repetir una experiencia desagradable? algo que considero peligroso, o no me satisfaga en ese "futuro" inexistente.
Por lo tanto, debemos hablar del mecanismo creador de creencias, del control, del deseo, las imágenes, etc. porque son ellas las que producen ese vértigo en tu imaginación, ¡no lo desconocido!
Mientras tanto lo atemporal, aquello que jamas se puede registrar, atrapar, eso que no se degrada, que es inmutable ni se puede transmitir con palabras, eso que es silencio, sagrado...sigue allí para ser descubierto.

viernes, 7 de mayo de 2010

La pareja y su sombra

Interlocutor: prosigamos con la sombra. He pensado en lo que hablamos el otro día y creo que tiene una influencia determinante en las relaciones de pareja, verdad?
MT: veamos si es así. Habíamos dicho que la polaridad de nuestra conciencia hace que nos identifiquemos con una sola parte de nosotros, y desterremos su antagónico hacia afuera, creando una realidad externa, que es proyección de mi sombra....por ejemplo, "yo soy un hombre de paz, pero mi entorno es muy violento, veo violencia por todos los rincones, y rechazo o juzgo a los violentos...
I: lo veo. Destierro mi violencia en el exterior y me identifico por su "polo positivo", en este caso la no violencia. Allí comienza mi identificación y a la vez conflicto.
MT: Con nuestra constitución genérica, es igual. Somos los dos sexos, estamos constituidos por aspectos masculino-femenino. Y la dificultad surge nuevamente cuando el hombre, se identifica sólo con su aspecto masculino y echa a la sombra todo su femenino. Las mujeres lo mismo.
Entonces vuelvo a buscar el equilibrio afuera, proyectando lo que niego de mi, buscando el balance de mis polos...
I: pero la atracción existe.
MT: claro que si. Pero debemos ir despacio para no confundirnos. La atracción, sobre todo los mamíferos, esta determinada por la selección que se realiza para la gestación y proyección futura de la especie...la hembra es la que elige al mejor macho y se siente atraída por el ejemplar que le dará cría saludable, y la competencia es natural. creo que es necesario recordar que somos mamíferos y funcionamos igual.
Lo que hablamos acá es el aspecto psíquico, y los conflictos que nuestra conciencia polar provoca en las relaciones. Algo que hasta ahora no se ha podido comprobar en otros mamíferos. Por lo menos yo no estoy enterado.
I: capto la diferencia, si.
MT: entonces nos proyectamos y tomamos conciencia de nuestra parte femenina cuando la completamos en el exterior. En este caso con una mujer. Si encontramos una persona que tiene cualidades femeninas que me agradan y atraen....comienzo a enamorarme. Lo que amo o rechazo de otra persona, siempre es lo mío, soy yo.
Me atrae el sexo opuesto porque me completa, tanto en lo agradable como en lo que repudio.....siempre soy yo proyectado en el otro.
En la medida que no comprenda este mecanismo, que lo resista o no lo investigue, vamos a vivir con fricción todas las relaciones. Porque así también es nuestra relación con la conciencia...es un territorio que atrae y atemoriza a la vez.
I: pero hay parejas tan diferentes entre si, que se llevan de perlas.
MT: claro que si, y es que cada uno se proyecta en la sombra del otro. Y las posibilidades de crecimiento son mayores. Cuando ambos son iguales, aparentemente nunca hay divergencia ni conflictos....pero lo cierto es que ambos niegan aspectos iguales de su sombra y sólo proyectan en el otro la cara justa para evitar incomodidad, o dolor.
I: pero entonces ¿las relaciones siempre están condenadas al dolor y la pelea?
MT: evitemos las conclusiones.
estamos investigando juntos. Lo que decimos es que en la medida que no haya comprensión de nuestro mecanismo de relación, basado en la polaridad, es evidente que todo será un permanente dolor y constante confusión. Esto que digo no es un idea, sino que es un hecho. Miremonos a nosotros en este momento, cómo actuamos y nos relacionamos.
La comprensión es absolutamente liberadora, quiero decir, que si investigo con seriedad, comienza de manera sustancial y determinante a equilibrase mi conciencia. No es cuestión de mecanismos, ni disciplinas extrañas, sino verlo claramente de frente, con todo mi ser. Es una nueva energía que se apodera de mi, es comprender, sencillamente eso.
Entonces la energía que derrocho, disperso, en la resistencia de lo que soy, vuelve completamente a mi. Me completo en mi mismo y no en las simbologías con las que me identifico. Por lo tanto ya no necesito a la otra persona, sencillamente estamos juntos por propia elección, no por necesidad.
Veo a quien tengo al lado por primera vez. Por primera vez me ven. Y eso es claramente hermoso...descubrir que mi relación a mutado hacia la unidad....
I: Uf, me vienen a la cabeza muchas preguntas,
MT: ya iremos mas adentro, aun quedan muchas cuestiones que descubrir.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Cambio

Tantas veces queremos cambiar nuestra forma de ser...tantos pedidos íntimos. Miradas perdidas, agobios eternos, dolor incierto,
rezos a la deidad que se ajusta a mi necesidad....
¡¡¡Cuantas veces dijimos para si o enunciamos a toda voz: BASTA, SE ACABO, NO ME AGUANTO MAS!!!!!
Pero cuando tienes toda la posibilidad de hacerlo, algo te detiene e impide tu liberación y no te modificas, evitas tu revolución....
Y de nuevo el ciclo de dolor y confusión comienza.....entonces, ¿de verdad quieres cambiar????

martes, 4 de mayo de 2010

La Sombra


MT: habíamos visto que es la conciencia la que polariza los sucesos de la vida, de lo creado. También que nuestras valoraciones son un factor clave en la personalidad. Y ello implica que uno elija entre dos maneras de ser, entre dos opciones: mi concepto hará que elija la buena para mi y descarte la otra, que considero su antagónica....ésta sigue allí e ira alimentando a mi sombra.
Interlocutor: ¿podríamos investigar este punto?
MT: si lo investigamos, veremos que no es tan difícil de comprender.
La identificación que determina que elija una opción entre dos, hace que la opción desdeñada, descartada, siga allí. No desaparece. Es parte del movimiento del pensamiento. Ya que esa elección realizada, siempre es subjetiva.
Cada opción negada, cada elección que rechazo en función de un concepto moral, o de una valoración socio-cultural, no es eliminada de mi, sino que se oculta dentro y constituye mi sombra. Ella está formada por la acumulación de todas mis negaciones, rechazos, que no puedo o no quiero reconocer en mi mismo. Soy yo mismo en "negativo" y eso es ocultado permanentemente, porque mi moral es quien me juzga y condena.
I: pero, ¿cómo sé cuál es mi sombra???
MT: veamos...ignoramos que llevamos la sombra, es su principal característica...de allí su nombre. Entonces me pregunto cómo he de descubrir mis zonas de oscuridad...?
I: sí. Eso quiero saberlo, ya que al no poder identificarla en mi, porque se oculta, no veo la posibilidad de descubrirla.
MT: quiero preguntarte algo que siempre hago con mis pacientes...¿me permites?
I: Adelante
MT: Dime ¿cuál es la parte de tu cuerpo que no puedes mirar con tus propios ojos?
I: vaya pregunta la tuya
MT: sigo yo, esto tiene que ver con descubrir la sombra....
Lo que no puedo ver de mi con mis ojos es mi espalda o mi propio rostro, ¿verdad?...para poder hacerlo he de necesitar un espejo. Es decir, hay veces que para observar completamente mi cuerpo requiero de un elemento externo, en este caso algo que me refleje completo....
I: te veo hacia dónde vas..
MT: No te pasa que cuando ves al político de turno dar su discurso partidario, comienza en ti a generarse un rechazo, condena, repudio, etc....porque intuyes o claramente ves que te está mintiendo, utilizando, manipulando....
I: sí, me pongo verde, porque siento que me toman por idiota...
MT: o bien, cuando eres testigo de un hecho de violencia, o actos que tu moral condena, ¿cómo es que te sientes?
I: sencillamente me siento mal, con mucho malestar.
MT: Y por qué...si no eres tu.......¿O si?
I: ¿Cómo?
MT: vamos despacio. Lo que hacemos con la sombra es una proyección. Es decir, con esa mitad que ocultamos, construimos nuestro exterior. Esto es lógico, ya que dentro nuestro no queremos tener cosas "negativas".
Tu te has fragmentado en un interior idealizado por tus valoraciones morales, y has expulsado al exterior sus opuestos antagónicos. ¡Por lo tanto tu interior y exterior son idénticos!
I: no llego a verlo....
MT: observa tu resistencia en este punto....
I: (silencio)
MT: prosigamos. Al ser el exterior mi propia proyección, cada vez que vea un hecho rechazado por mi, en una persona....ella estará actuando como aquel espejo que me completa.
El mentiroso refleja mi propio mentiroso oculto. El violento igual, el pedante, el vago, etc. etc.
es decir cada uno de nosotros somos el reflejo de lo que cada sombra es. Todos nos reflejamos en todos.
Entonces comienzo a comprender que el equilibrio siempre está, sucede a pesar de mi. Todo está en su sitio adecuado y correcto. Recordemos que la polaridad sólo existe en mi conciencia....
I: Pero la mayoría de nosotros, ignoramos este procedimiento de nuestro pensamiento. De que otra manera la sombra se equilibra, si puede decirse así?
MT: con las enfermedades. Ellas tienen ese componente de equilibrio de nuestra conciencia.
I: vaya, hoy creo que fuimos lejos, verdad.
MT: sin dudas, pero aún estamos en aguas poco profundas...



lunes, 3 de mayo de 2010

¿Cómo evitar que el estrés deje secuelas en mi cuerpo?

Hemos dicho que el cuerpo es tu pensamiento hecho materia, ¿recuerdas?
El estrés es un mecanismo que nuestro cuerpo contiene cuando percibe peligro. Segregamos una hormona en las glándulas suprarrenales que nos permiten activarlo para la supervivencia, huyendo, peleando, etc.
Por lo tanto el estrés es un aliado, no un enemigo. Si observas cuál parte de tu cuerpo, es la que da las señales de resistencia (respiración, estómago, espalda, genitales, piel, etc.) podremos descubrir, cual es el "peligro" que tu pensamiento inconciente considera .
Allí están depositadas tus creencias, conclusiones, identificaciones,etc. que provocan el daño y la tensión. Observar esa raíz, comprenderla...hace que tu resistencia desaparezca y con tu nuevo aliado, sepas más de ti.
Es importante identificar en dónde aparece la señal corporal. El cuerpo hablara entonces.

domingo, 2 de mayo de 2010

La polaridad


Interlocutor: muchas veces, desde que me atiendes, hablamos de "la opción". Y me pregunto si siempre es necesario tener que optar, tener que estar eligiendo...?
MT: Intentemos descubrir juntos. Porque, desde luego, es uno de los factores mas determinantes en los conflictos cotidianos. Quizá me apresuro al decir que si logro desentramar esta incógnita, habré dado un paso tremendo en mi auto-conocimiento, en la propia exploración de lo que soy. Saber cómo es que pienso...
Estas preguntando por la polaridad de nuestra conciencia.
I: ¿Por qué dices polaridad de la conciencia? ¿acaso es algo subjetivo el mundo polar?
MT: desde que nacemos y vamos adquiriendo nuestra personalidad, nos separamos del mundo tal como es, y lo comenzamos a internalizar de acuerdo a como somos. La relación que comienza a partir de ese momento con todo lo creado es polar. Y allí quedamos atrapados.
I: pero ¿por qué pasa eso?
MT: vamos despacio. Nuestro cerebro, tal como lo conocemos, esta estructurado anatomicamente para percibir al mundo que lo rodea en un contexto polar. Cada hemisferio tiene una función neurológica determinante para que ello suceda. El lado izquierdo es el analítico y el derecho el analógico...ambos equilibran nuestras experiencias sensoriales y las califican como partes opuestas de un todo.
I: Acláralo...
MT: dia-noche; Luz-oscuridad; calor-frio, etc. etc. etc. y así hasta el infinito, eso hacemos desde el principio, con mucho sentido, además, ya que en el proceso evolutivo de las especies, nos ha permitido ser la que más lejos ha llegado. Calificamos, determinamos, seleccionamos, por supervivencia y selección. La polaridad nos ha permitido llegar hasta acá.
I: Entonces es inevitable preguntar, ¿por qué tu dices que es el gran factor determinante del conflicto del hombre?
MT: el conflicto deviene por la sencilla razón que la polaridad no existe. Es mi conciencia que divide todo en pares de opuestos. Soy YO-EGO quien transita, por un mundo de unidad....totalmente fragmentado. El ego es el fragmento.
I: veo hacia donde vas caminando, pero no le encuentro sentido a esto que hacemos...¿por qué sucede?
MT: sigamos despacio,...la vida, lo creado, la naturaleza o como se te ocurra llamarlo, no tiene divisiones tal como nosotros categorizamos, sino más bien ciclos que se van repitiendo....en ese contexto esta todo dado, en armonía absoluta. El hombre es quien mide y compara. y en ese contexto, lo creado, en donde todo es (con sus ciclos) pasan a ser hechos sucesivos para el ojo humano. Un hecho continúa detras de otro hecho. Lo simultáneo lo transformamos en sucesivo. Y eso implica la creación del tiempo.
I: ¿dice que el tiempo es un invento del hombre?
MT: no digo eso, sino más bien la consecuencia de tener una conciencia fragmentada que polariza toda su realidad. En la polaridad debemos optar permanentemente. Elegir algo y descartar su opuesto. El conflicto reside cuando considero que son partes antagónicas.
Pero si comprendo que ambos polos, son la constitución adecuada que forman a la unidad, habré dado un salto cuántico dentro de mi vida.
I: aclara más..
MT: Es necesario que los dos polos estén en armonía y complementándose. No es mejor el día que la noche, tampoco el calor del frío....todo es armonioso. La batería eléctrica requiere un polo negativo y otro positivo, sin una no es la otra.
La incomprensión de este principio básico, determina que en cada elección que haga, descarte a su opuesto, considerándolo antagónico....por lo tanto me desequilibro. Si no puedo ver que ambos se complementan para ser unidad, mi conflicto es permanente.
La elección de uno de los polos, sin comprender el funcionamiento de este principio, va a determinar que me identifique con el que considero correcto en mi vida y desprecie o niegue al que he descartado.
I: eso es claro, y de manera permanente caigo en esa trampa de elegir uno de los polos y renunciar o ignorar al otro.
MT: entonces, la pregunta que surge es la siguiente...¿que sucede con el polo negado?
Porque este mismo mecanismo lo utilizamos para hacer una calificación, selección y elección de nuestro valores, y así relacionarnos con los demás. Es decir, cuando realizo la elección de un aspecto y descarto el otro, no hago otra cosa que aplicar una valoración a esa elección. Generalmente es una valoración moral. Es mejor estar de buen humor que enfadado....es correcto ser trabajador que ser un hombre perezoso, siempre digo la verdad nunca miento, soy comprensivo jamas intolerante, soy generoso y detesto el egoísmo, etc. etc.
Así, al elegir una cualidad por sobre la otra, comienzo a determinar mi personalidad sobre esos "valores", me proyecto e identifico en ellos, y acciono en consecuencia. Pero dónde quedan sus polos opuesto?
Ahora que comprendo que un polo siempre acompaña al otro, me pregunto ¿qué pasa con el polo antagónico?....pues sencillamente siempre está en mi, nunca han desaparecido, a pesar de que los niego o rechazo.
Ambos están siempre allí: muestro de cara a la gente el polo que elijo mostrar, ese que mis valores señalan como correctos. Y a su contrario lo oculto en mi interior, y comienzo yo mismo a constituir, lo que algunas corrientes de pensamiento llaman, La Sombra.
Esta sombra, constituida por mis elecciones basadas en valores morales, tiene una característica maravillosa y es que Yo no tengo idea que la llevo encima. Siempre me acompaña. Allí está, atenta y sigilosa para equilibrar lo que mis identificaciones o creencias, tuercen.
I: ...siento en todo el cuerpo que algo pasa, cuando comprendo esto que dices...
MT: si es hermoso descubrir-me. Con mas detenimiento hablaremos de la sombra y el tiempo psicológico...por ahora creo que hemos avanzado bastante.